2. Comunicación escrita. La lectura
Introducción
La lectura tiene un papel fundamental en la educación. Hablar, escuchar, leer y escribir son las cuatro habilidades lingüísticas básicas que el alumno debe aprender y perfeccionar en las distintas etapas educativas.
Leer no es simplemente descodificar un escrito, sino que es comprender, es relacionar, es conocer....
He de decir que a la mayoría de niños le encantan las historias o cuentos, ya que relacionan conceptos leídos con su experiencia en la vida. Otras veces se ven reflejados en algún personaje ficticio.
Cuando busquemos cuentos para nuestro alumnos, tenemos que tener presente sus gustos y la edad que tienen, ya que tenemos que abarcar temas propios acordes a su nivel.
He elegido el cuento de pinocho. Este cuento va dirigido al segundo ciclo, en concreto, a tercero de primaria porque en estas edades los niños quieren que se les trate como a personas. Lo que se denomina comúnmente, mayores. Tienen que ir aprendiendo que el camino fácil que conduce a la mentira, no llega a ningún lado.
Una noche, estaba el carpintero Gepetto tallando en su taller un muñeco de madera. Como siempre, se esforzó tanto en su trabajo que el resultado fue realmente extraordinario. No le faltaba detalle: sus piernas, sus brazos, su cuerpo y una simpática nariz puntiaguda.
- Ya estás listo. Aunque debería ponerte un nombre… ¡Ya sé! Como estás hecho de pino te llamaré Pinocho. - dijo el viejo carpintero.
Lástima que sólo seas un muñeco y no puedas ser mi hijo, me encantaría que fueses un niño de verdad.
Pero mientras Gepetto dormía llegó a la casa una invitada: el Hada Azul. Ésta había oído el deseo del anciano y estaba allí para hacerlo realidad. Cogió su varita mágica y le dijo a Pinocho:
- Despierta Pinocho. Ahora puedes hablar y moverte como los demás. Pero tendrás que ser muy bueno si quieres convertirte en un niño de verdad - y tras decir esto el hada desapareció.
Pinocho comenzó a moverse por el taller y escondido tras unos juguetes descubrió a un grillo.
- Hola, ¿quien eres? Yo me llamo Pinocho. Puedes salir y jugar conmigo si quieres.
El grillo tuvo un poco de miedo, pero acabó saliendo. Se hicieron rápidamente amigos y empezaron a jugar y a reír. Armaron tal estruendo que despertaron a Gepetto.
Cuando vio que su sueño se había cumplido y Pinocho había cobrado vida lo abrazó con todas sus fuerzas y comenzó a reír.
- ¡Qué alegría Pinocho! Haré de tí un niño bueno y aplicado. Aunque para eso deberías ir a la escuela… Sí, ya se. Irás mañana mismo como todos los niños. Espérame aquí que voy a comprarte un libro.
El anciano salió de casa y regresó muy tarde. Incluso tuvo que vender su abrigo para comprar el libro al pequeño. Pero no le importó porque sólo deseaba lo mejor en el mundo para el que ahora era su hijo.
Al día siguiente Pinocho iba camino de la escuela cuando se cruzó con un chico al que todos llamaban Espárrago porque era muy delgado.
- ¿Vas a ir al colegio? ¡Pero si es aburridísimo! Vente conmigo a ver el teatro de marionetas. ¡Verás como allí si que te lo pasas bien!
Pinocho no lo dudó y le dijo que sí a su nuevo amigo.
- Pero Pinocho, ¿qué haces? - le dijo el grillo parlanchín, que escondido en el bolsillo de su chaqueta lo había oído todo - ¡Tu obligación es ir a la escuela! ¡Y es también el deseo de tu padre!
Pero Pinocho no hizo caso de los consejos de su amigo y fue con Espárrago al teatro.
La función tanto gustó a Pinocho que acabó subiéndose al escenario con el resto de las marionetas. La gente aplaudía y reía animádamente y Tragalumbre, el dueño del teatro, se percató enseguida de que Pinocho podría hacerle ganar mucho dinero.
- No puedo quedarme señor - contestó Pinocho a Tragalumbre - Mi padre…
Y antes de que pudiera acabar la frase lo cogió por el brazo, lo metió en una jaula y lo encerró con llave.
El pobre empezó a llorar, tanto que el Hada Azul lo oyó y acudió en su ayuda para liberarlo.
De vuelta a casa Pinocho encontró a Gepetto muy preocupado.
- ¿Dónde estabas Pinocho?- En la escuela padre… Pero luego la maestra me pidió que fuera a hacer un recado…
Y en ese instante la nariz de Pinocho comenzó a crecer y a crecer sin que el pobre pudiera hacer nada.
- ¡Debes decir la verdad! Le reprendió su amigo el grillo parlanchín.
Pinocho confesó muy triste la verdad a su padre y le prometió no volver a mentir ni faltar tampoco a la escuela.
Al día siguiente cuando se dirigía a la escuela junto con su amigo el grillo cuando se encontró a Espárrago escondido en un callejón.
- ¿Qué haces aquí Espárrago?- Esperar al carruaje que va al País de los juguetes. Es un lugar increíble, está lleno de golosinas y caramelos y no hay escuela ni nadie que te diga lo que tienes que hacer. ¡Hasta puedes pasarte el día entero jugando si quieres! ¿Por qué no vienes conmigo?
Pinocho aceptó rápidamente y de nuevo volvió a desobedecer a su padre y a olvidar sus promesas. Su amigo el grillo trató de advertírselo, pero Pinocho no hizo caso alguno.
- ¡No, Pinocho!. No es buena idea que vayas, créeme. Recuerda la promesa a tu padre.
En el País de los juegos todo era estupendo. Había atracciones por todos lados, los niños corrían y reían, podían comer algodón de azúcar y chocolate… a Pinocho no se le ocurría un lugar mejor en el que estar. Pinocho pasó así días y días hasta que un día pasó junto a un espejo y se dio un gran susto.
- ¡¡¿Pero qué es esto?!! - dijo tocándose la cabeza - ¡Me han salido orejas de burro!
Corrió a contárselo a Espárrago y no pudo encontrarlo por ninguna parte. ¡En su lugar había un burro! Estaba tan asustado que quiso pedir ayuda y todo lo que fue capaz de hacer fue rebuznar. Afortunadamente su fiel amigo el grillo parlanchín seguía siendo un grillo así que pudo indicar a Pinocho la forma de salir de aquel lugar lo antes posible.
Pinocho y el grillo caminaron durante días hasta llegar a casa y las orejas de burro terminaron por desaparecer. Pero cuando llegaron a casa de Gepetto la encontraron vacía.
- ¡No está! ¡Mi padre no está! - decía Pinocho entre lágrimas
Una paloma que pasaba por allí oyó a Pinocho.
- Perdona pero, ¿tu padre se llama Gepetto tal vez?- Sí, si. ¿Cómo lo sabes?- Porque lo he visto en el mar. Iba en una barca y una enorme ballena se lo ha tragado.- ¿Una ballena? ¡Rápido grillo, tenemos que ir en su búsqueda! Gracias paloma.
Pinocho y el grillo llegaron a la playa y se subieron a una pequeña barca de madera. Anduvieron días a la deriva en el inmenso océano. De repente, les pareció divisar tierra a lo lejos, pero cuando estuvieron cerca se dieron cuenta de que no era tierra lo que veían sino la ballena que andaban buscando.
Dejaron que la ballena se los tragara y todo se quedó sumido en la más absoluta oscuridad. Pinocho comenzó a llamar a su padre a gritos pero nadie le contestaba. En el estómago de la ballena solo había silencio. Al cabo de un largo rato Pinocho vio una lucecita al fondo y le pareció escuchar una voz familiar.
- ¿Pinocho? ¿Eres tu, Pinocho?- gritaba la voz- ¡Es mi padre! Papá aquí, soy yo. ¡Estoy aquí!
Por fin pudieron volver a abrazarse padre e hijo después de tanto tiempo. Estaban tan contentos que por un momento se olvidaron de que tenían que encontrar la forma de salir de allí.
- Ya sé - dijo Pinocho - haremos fuego quemando una de las barcas y así la ballena estornudará y podremos salir.
El plan dio resultado, la ballena dio un tremendo estornudo y Gepetto, Pinocho y el grillo parlanchín salieron volando. Estaban a punto de alcanzar la playa cuando Pinocho vio como a su viejo padre le faltaban las fuerzas para continuar.
- Agárrate a mi. Yo te llevaré
Pinocho lo llevó a su espalda pero él también empezaba a estar cada vez más y más cansado. Cuando llegaron a la orilla su cuerpo de madera se rindió y quedó tendido boca abajo en el agua.
- ¡Pinocho! ¡No, por favor! ¡No te vayas y me dejes aquí! - gritaba desconsolado Gepetto cogiendo a Pinocho entre sus brazos
En ese momento apareció el Hada Azul.
- Gepetto, no llores. Pinocho ha demostrado que aunque haya sido desobediente tiene buen corazón y te quiere mucho así que se merece convertirse un niño de verdad.
De modo que el hada movió su varita y los ojos de Pinocho se abrieron de nuevo. Se había convertido en un niño de verdad.
Pinocho, Gepetto y el grillo volvieron a casa y vivieron felices durante muchos muchos años.
El objetivo de este apartado es despertar el interés del alumno hacia el libro. Por ello, presentaremos el título a los alumnos y preguntaremos de que creen que va la historia. En dicho apartado, estamos haciendo que los alumnos creen una historia en su cabeza, despertando la imaginación y la curiosidad.
La lectura tiene un papel fundamental en la educación. Hablar, escuchar, leer y escribir son las cuatro habilidades lingüísticas básicas que el alumno debe aprender y perfeccionar en las distintas etapas educativas.
Leer no es simplemente descodificar un escrito, sino que es comprender, es relacionar, es conocer....
He de decir que a la mayoría de niños le encantan las historias o cuentos, ya que relacionan conceptos leídos con su experiencia en la vida. Otras veces se ven reflejados en algún personaje ficticio.
Cuando busquemos cuentos para nuestro alumnos, tenemos que tener presente sus gustos y la edad que tienen, ya que tenemos que abarcar temas propios acordes a su nivel.
He elegido el cuento de pinocho. Este cuento va dirigido al segundo ciclo, en concreto, a tercero de primaria porque en estas edades los niños quieren que se les trate como a personas. Lo que se denomina comúnmente, mayores. Tienen que ir aprendiendo que el camino fácil que conduce a la mentira, no llega a ningún lado.
Pinocho
Una noche, estaba el carpintero Gepetto tallando en su taller un muñeco de madera. Como siempre, se esforzó tanto en su trabajo que el resultado fue realmente extraordinario. No le faltaba detalle: sus piernas, sus brazos, su cuerpo y una simpática nariz puntiaguda.
- Ya estás listo. Aunque debería ponerte un nombre… ¡Ya sé! Como estás hecho de pino te llamaré Pinocho. - dijo el viejo carpintero.
Lástima que sólo seas un muñeco y no puedas ser mi hijo, me encantaría que fueses un niño de verdad.
Pero mientras Gepetto dormía llegó a la casa una invitada: el Hada Azul. Ésta había oído el deseo del anciano y estaba allí para hacerlo realidad. Cogió su varita mágica y le dijo a Pinocho:
- Despierta Pinocho. Ahora puedes hablar y moverte como los demás. Pero tendrás que ser muy bueno si quieres convertirte en un niño de verdad - y tras decir esto el hada desapareció.
Pinocho comenzó a moverse por el taller y escondido tras unos juguetes descubrió a un grillo.
- Hola, ¿quien eres? Yo me llamo Pinocho. Puedes salir y jugar conmigo si quieres.
El grillo tuvo un poco de miedo, pero acabó saliendo. Se hicieron rápidamente amigos y empezaron a jugar y a reír. Armaron tal estruendo que despertaron a Gepetto.
Cuando vio que su sueño se había cumplido y Pinocho había cobrado vida lo abrazó con todas sus fuerzas y comenzó a reír.
- ¡Qué alegría Pinocho! Haré de tí un niño bueno y aplicado. Aunque para eso deberías ir a la escuela… Sí, ya se. Irás mañana mismo como todos los niños. Espérame aquí que voy a comprarte un libro.
El anciano salió de casa y regresó muy tarde. Incluso tuvo que vender su abrigo para comprar el libro al pequeño. Pero no le importó porque sólo deseaba lo mejor en el mundo para el que ahora era su hijo.
Al día siguiente Pinocho iba camino de la escuela cuando se cruzó con un chico al que todos llamaban Espárrago porque era muy delgado.
- ¿Vas a ir al colegio? ¡Pero si es aburridísimo! Vente conmigo a ver el teatro de marionetas. ¡Verás como allí si que te lo pasas bien!
Pinocho no lo dudó y le dijo que sí a su nuevo amigo.
- Pero Pinocho, ¿qué haces? - le dijo el grillo parlanchín, que escondido en el bolsillo de su chaqueta lo había oído todo - ¡Tu obligación es ir a la escuela! ¡Y es también el deseo de tu padre!
Pero Pinocho no hizo caso de los consejos de su amigo y fue con Espárrago al teatro.
La función tanto gustó a Pinocho que acabó subiéndose al escenario con el resto de las marionetas. La gente aplaudía y reía animádamente y Tragalumbre, el dueño del teatro, se percató enseguida de que Pinocho podría hacerle ganar mucho dinero.
- No puedo quedarme señor - contestó Pinocho a Tragalumbre - Mi padre…
Y antes de que pudiera acabar la frase lo cogió por el brazo, lo metió en una jaula y lo encerró con llave.
El pobre empezó a llorar, tanto que el Hada Azul lo oyó y acudió en su ayuda para liberarlo.
De vuelta a casa Pinocho encontró a Gepetto muy preocupado.
- ¿Dónde estabas Pinocho?- En la escuela padre… Pero luego la maestra me pidió que fuera a hacer un recado…
Y en ese instante la nariz de Pinocho comenzó a crecer y a crecer sin que el pobre pudiera hacer nada.
- ¡Debes decir la verdad! Le reprendió su amigo el grillo parlanchín.
Pinocho confesó muy triste la verdad a su padre y le prometió no volver a mentir ni faltar tampoco a la escuela.
Al día siguiente cuando se dirigía a la escuela junto con su amigo el grillo cuando se encontró a Espárrago escondido en un callejón.
- ¿Qué haces aquí Espárrago?- Esperar al carruaje que va al País de los juguetes. Es un lugar increíble, está lleno de golosinas y caramelos y no hay escuela ni nadie que te diga lo que tienes que hacer. ¡Hasta puedes pasarte el día entero jugando si quieres! ¿Por qué no vienes conmigo?
Pinocho aceptó rápidamente y de nuevo volvió a desobedecer a su padre y a olvidar sus promesas. Su amigo el grillo trató de advertírselo, pero Pinocho no hizo caso alguno.
- ¡No, Pinocho!. No es buena idea que vayas, créeme. Recuerda la promesa a tu padre.
En el País de los juegos todo era estupendo. Había atracciones por todos lados, los niños corrían y reían, podían comer algodón de azúcar y chocolate… a Pinocho no se le ocurría un lugar mejor en el que estar. Pinocho pasó así días y días hasta que un día pasó junto a un espejo y se dio un gran susto.
- ¡¡¿Pero qué es esto?!! - dijo tocándose la cabeza - ¡Me han salido orejas de burro!
Corrió a contárselo a Espárrago y no pudo encontrarlo por ninguna parte. ¡En su lugar había un burro! Estaba tan asustado que quiso pedir ayuda y todo lo que fue capaz de hacer fue rebuznar. Afortunadamente su fiel amigo el grillo parlanchín seguía siendo un grillo así que pudo indicar a Pinocho la forma de salir de aquel lugar lo antes posible.
Pinocho y el grillo caminaron durante días hasta llegar a casa y las orejas de burro terminaron por desaparecer. Pero cuando llegaron a casa de Gepetto la encontraron vacía.
- ¡No está! ¡Mi padre no está! - decía Pinocho entre lágrimas
Una paloma que pasaba por allí oyó a Pinocho.
- Perdona pero, ¿tu padre se llama Gepetto tal vez?- Sí, si. ¿Cómo lo sabes?- Porque lo he visto en el mar. Iba en una barca y una enorme ballena se lo ha tragado.- ¿Una ballena? ¡Rápido grillo, tenemos que ir en su búsqueda! Gracias paloma.
Pinocho y el grillo llegaron a la playa y se subieron a una pequeña barca de madera. Anduvieron días a la deriva en el inmenso océano. De repente, les pareció divisar tierra a lo lejos, pero cuando estuvieron cerca se dieron cuenta de que no era tierra lo que veían sino la ballena que andaban buscando.
Dejaron que la ballena se los tragara y todo se quedó sumido en la más absoluta oscuridad. Pinocho comenzó a llamar a su padre a gritos pero nadie le contestaba. En el estómago de la ballena solo había silencio. Al cabo de un largo rato Pinocho vio una lucecita al fondo y le pareció escuchar una voz familiar.
- ¿Pinocho? ¿Eres tu, Pinocho?- gritaba la voz- ¡Es mi padre! Papá aquí, soy yo. ¡Estoy aquí!
Por fin pudieron volver a abrazarse padre e hijo después de tanto tiempo. Estaban tan contentos que por un momento se olvidaron de que tenían que encontrar la forma de salir de allí.
- Ya sé - dijo Pinocho - haremos fuego quemando una de las barcas y así la ballena estornudará y podremos salir.
El plan dio resultado, la ballena dio un tremendo estornudo y Gepetto, Pinocho y el grillo parlanchín salieron volando. Estaban a punto de alcanzar la playa cuando Pinocho vio como a su viejo padre le faltaban las fuerzas para continuar.
- Agárrate a mi. Yo te llevaré
Pinocho lo llevó a su espalda pero él también empezaba a estar cada vez más y más cansado. Cuando llegaron a la orilla su cuerpo de madera se rindió y quedó tendido boca abajo en el agua.
- ¡Pinocho! ¡No, por favor! ¡No te vayas y me dejes aquí! - gritaba desconsolado Gepetto cogiendo a Pinocho entre sus brazos
En ese momento apareció el Hada Azul.
- Gepetto, no llores. Pinocho ha demostrado que aunque haya sido desobediente tiene buen corazón y te quiere mucho así que se merece convertirse un niño de verdad.
De modo que el hada movió su varita y los ojos de Pinocho se abrieron de nuevo. Se había convertido en un niño de verdad.
Pinocho, Gepetto y el grillo volvieron a casa y vivieron felices durante muchos muchos años.
- Preparación para la lectura
El objetivo de este apartado es despertar el interés del alumno hacia el libro. Por ello, presentaremos el título a los alumnos y preguntaremos de que creen que va la historia. En dicho apartado, estamos haciendo que los alumnos creen una historia en su cabeza, despertando la imaginación y la curiosidad.
Iremos reflexionando poco a poco con las propuestas que han dicho los compañeros.
Como los alumnos tienen diferentes ritmos de lectura, trabajaremos esta historia de forma silenciosa. Así, los alumnos reflexionarán sobre algunas imágenes del texto y del lenguaje empleado.
Gracias a la técnica de la lectura silenciosa, los maestros podremos observar ciertos aspectos que realizan los niños:
1 Ver la ruta que utilizan los niños. Fonológica si mueven los labios y visual si lo hacen solo con los ojos.
2 Utilización del dedo para guiarse en la lectura. Hay que concentrarse con lo que el autor nos quiere transmitir y no con la posición de las palabras.
3 Tiempo en la lectura. Si algún niño tarda mucho en leer, o se para mucho tiempo en pequeños fragmentos, habría que hacer trabajar con él técnicas en las que se prescinda de las palabras que no son necesarias para comprender un texto.
4 Postura de los niños. Es imprescindible tener una buena postura corporal a la hora de leer un libro, ya que nos ayuda a comprender mejor el libro y evitamos lesiones físicas.
- Lectura
Como los alumnos tienen diferentes ritmos de lectura, trabajaremos esta historia de forma silenciosa. Así, los alumnos reflexionarán sobre algunas imágenes del texto y del lenguaje empleado.
Gracias a la técnica de la lectura silenciosa, los maestros podremos observar ciertos aspectos que realizan los niños:
1 Ver la ruta que utilizan los niños. Fonológica si mueven los labios y visual si lo hacen solo con los ojos.
2 Utilización del dedo para guiarse en la lectura. Hay que concentrarse con lo que el autor nos quiere transmitir y no con la posición de las palabras.
3 Tiempo en la lectura. Si algún niño tarda mucho en leer, o se para mucho tiempo en pequeños fragmentos, habría que hacer trabajar con él técnicas en las que se prescinda de las palabras que no son necesarias para comprender un texto.
4 Postura de los niños. Es imprescindible tener una buena postura corporal a la hora de leer un libro, ya que nos ayuda a comprender mejor el libro y evitamos lesiones físicas.
- Después de leer
Actividad de memoria a corto plazo:
Para trabajar la memoria a corto plazo plantearé estas preguntas:
¿Quién es el protagonista?
¿Por qué Pinocho se llama así?
¿Qué quería Gepetto cuando hizo el muñeco?
¿Quién le da la vida a Pinocho?
¿Quién es el que ayuda a Pinocho?
¿Esta bien lo que hace Pinocho con su "amigo" Espárrago?
Actividades para favorecer la atención:
1 En este ejercicio tendrán que ordenar las letras de cada linea para formar una palabra:
PCINOOH_________________________________PINOCHO
DAAH____________________________________HADA
EPTTEOG_________________________________GEPETTO
CUEESAL_________________________________ESCUELA
LLIRGO___________________________________GRILLO
2 Sopa de letras:
Solución:
Actividades para favorecer la habilidad visual, fluidez:
1 En esta actividad tendrán que rellenar los huecos por cualquiera de las dos palabras que se indican a continuación:
1) Pinocho Espárrago
2) malo bueno
3) vacaciones escuela
4) libro balón
Cuando vio que su sueño se había cumplido y _______ había cobrado vida lo abrazó con todas sus fuerzas y comenzó a reír.
- ¡Qué alegría Pinocho! Haré de tí un niño _____ y aplicado. Aunque para eso deberías ir a la _______… Sí, ya se. Irás mañana mismo como todos los niños. Espérame aquí que voy a comprarte un _____.
2 Los alumnos tendrán que poner el número de veces que aparecen los números y las letras:
Solución:
Actividades de comprensión:
1 En esta apartado hay que hacer al alumno reflexionar sobre la historia tratada. Por lo que le haremos las siguientes preguntas:
¿Qué has aprendido de la historia?
¿Por qué miente Pinocho?
¿Con que personaje te identificas?
¿Qué consecuencias puede tener mentir?
Es importante saber, que en este apartado no hay que hacer preguntas relacionadas con la memoria a corto plazo.
2 Otra actividad que podemos hacer con los alumnos es que inventen un final alternativo. Los niños se sentirán protagonistas del cuento, ya que ellos decidirán como termina su final.
1 Para trabajar la entonación vamos a jugar a un juego en el que los alumnos tendrán que entonar de manera contraria a la que le pide el texto. Si el texto pregunta ellos tendrán que exclamar, y viceversa.
2 Para mejorar la articulación en las palabras propondremos que jueguen con trabalenguas infantiles, basados en la historia de Pinocho. También pueden inventarse alguno.
3 Con esta actividad vamos a trabajar la anticipación ocular. Consiste en completar el párrafo con las palabras que hay al lado:
extraordinario
muñeco
puntiaguda
carpintero
piernas
¿Quién es el protagonista?
¿Por qué Pinocho se llama así?
¿Qué quería Gepetto cuando hizo el muñeco?
¿Quién le da la vida a Pinocho?
¿Quién es el que ayuda a Pinocho?
¿Esta bien lo que hace Pinocho con su "amigo" Espárrago?
Actividades para favorecer la atención:
1 En este ejercicio tendrán que ordenar las letras de cada linea para formar una palabra:
PCINOOH_________________________________PINOCHO
DAAH____________________________________HADA
EPTTEOG_________________________________GEPETTO
CUEESAL_________________________________ESCUELA
LLIRGO___________________________________GRILLO
2 Sopa de letras:
Solución:
Actividades para favorecer la habilidad visual, fluidez:
1 En esta actividad tendrán que rellenar los huecos por cualquiera de las dos palabras que se indican a continuación:
1) Pinocho Espárrago
2) malo bueno
3) vacaciones escuela
4) libro balón
Cuando vio que su sueño se había cumplido y _______ había cobrado vida lo abrazó con todas sus fuerzas y comenzó a reír.
- ¡Qué alegría Pinocho! Haré de tí un niño _____ y aplicado. Aunque para eso deberías ir a la _______… Sí, ya se. Irás mañana mismo como todos los niños. Espérame aquí que voy a comprarte un _____.
2 Los alumnos tendrán que poner el número de veces que aparecen los números y las letras:
Solución:
Actividades de comprensión:
1 En esta apartado hay que hacer al alumno reflexionar sobre la historia tratada. Por lo que le haremos las siguientes preguntas:
¿Qué has aprendido de la historia?
¿Por qué miente Pinocho?
¿Con que personaje te identificas?
¿Qué consecuencias puede tener mentir?
Es importante saber, que en este apartado no hay que hacer preguntas relacionadas con la memoria a corto plazo.
2 Otra actividad que podemos hacer con los alumnos es que inventen un final alternativo. Los niños se sentirán protagonistas del cuento, ya que ellos decidirán como termina su final.
- Lectura expresiva
Actividades para mejorar la anticipación ocular y la lectura en voz alta:1 Para trabajar la entonación vamos a jugar a un juego en el que los alumnos tendrán que entonar de manera contraria a la que le pide el texto. Si el texto pregunta ellos tendrán que exclamar, y viceversa.
2 Para mejorar la articulación en las palabras propondremos que jueguen con trabalenguas infantiles, basados en la historia de Pinocho. También pueden inventarse alguno.
En la casa de Pinocho
todos cuentan hasta ocho:
uno, dos, tres, cuatro,
cinco, seis, siete y ocho.
3 Con esta actividad vamos a trabajar la anticipación ocular. Consiste en completar el párrafo con las palabras que hay al lado:
extraordinario
muñeco
puntiaguda
carpintero
piernas
Una noche, estaba el _____ Gepetto
tallando en su taller un ______ de madera.
Como siempre, se esforzó tanto en su trabajo
que el resultado fue realmente _________.
No le faltaba detalle: sus ______, sus brazos, su cuerpo
y una simpática nariz ________.
Solución:
Una noche, estaba el carpintero Gepetto
tallando en su taller un muñeco de madera.
Como siempre, se esforzó tanto en su trabajo
que el resultado fue realmente extraordinario.
No le faltaba detalle: sus piernas, sus brazos, su cuerpo
y una simpática nariz puntiaguda.
Evaluación
Conclusión
Este bloque me ha gustado mucho porque hemos visto las diferentes formas de trabajar la lectura, y hemos realizado numerosos ejemplos.
Es una lastima que hoy en día no se trabaje la lectura en los centros como tendría que ser. Por lo que nosotros, como futuros maestros tenemos que cambiarlo.
Bibliografía:
Apuntes de la asignatura
Documentación complementaria:juegos de lectura Irune
http://www.cuentoscortos.com/cuentos-clasicos/pinocho
https://www.educima.com/wordsearch/spa/
Este bloque me ha gustado mucho porque hemos visto las diferentes formas de trabajar la lectura, y hemos realizado numerosos ejemplos.
Es una lastima que hoy en día no se trabaje la lectura en los centros como tendría que ser. Por lo que nosotros, como futuros maestros tenemos que cambiarlo.
Bibliografía:
Apuntes de la asignatura
Documentación complementaria:juegos de lectura Irune
http://www.cuentoscortos.com/cuentos-clasicos/pinocho
https://www.educima.com/wordsearch/spa/
Está muy bien.
ResponderEliminarHas elegido un texto literario, vale, pero ten en cuenta dos cosas:
- La lectura no es solo literaria. De hecho, en nuestra vida diaria, dedicamos más tiempo a leer otro tipo de textos y por eso es importante que trabajes la lectura, sobre todo, con textos no literarios.
- Nunca hagas estos ejercicios con un libro que quieras que los estudiantes disfruten. Acuérdate de lo que veíamos en literatura, la forma de trabajar con los libros literarios ha de ser dialógica y centrarse en cuestiones comprensivas, no de capacitación lectora.
Tus actividades están bien elegidas excepto la primera de habilidad visual que, como mucho, es de semántica.